Las obras de la CV-10 ponen de manifiesto la necesidad de liberar la AP-7
El inminente comienzo de las obras de refuerzo de la CV-10, esta vez a la altura de Betxí, va a suponer que alrededor de 30.000 vehículos diarios se vean afectados por las mismas. Las obras, que se inician el próximo 31 de octubre, obligaran a cortar uno de los dos carriles de la autovía colapsando la principal conexión gratuita por carretera de la provincia.
Las obras, que tienen una duración de ocho meses y afectaran en tres fases diferentes los términos municipales de Betxí, Onda y Borriol, supondrán una peligrosa alteración en la densidad del tráfico, pues debe recordarse la prohibición para el tránsito pesado de circular por la N340 entre Nules y Orpesa. La DGT por su parte ha rechazado el levantamiento de la prohibición y ofrece como única solución para transportistas y particulares asumir el pago del peaje (sin bonificación alguna) o sufrir las retenciones que se avecinan en la CV-10.
En este sentido, desde la Unión de Consumidores de Castellón consideramos necesario adoptar las medidas oportunas para facilitar una alternativa gratuita para los usuarios de la CV-10 mientras se desarrollan las obras, entre las cuales destacamos: un servicio de cercanías gratuito València-Castelló, o la bonificación del peaje de la AP-7 correspondiente al tramo afectado por las obras.
Finalmente, entendemos que el problema generado a partir de las obras de mantenimiento de la CV-10 vuelve a situar en la agenda valenciana la urgente necesidad de liberar la AP-7, la concesión de la cual finaliza en 2019, y en ningún caso tolerar una prórroga de la misma por parte de Fomento.